En 1985 la cofradía, durante su estación de penitencia del Jueves Santo, tuvo que refugiarse por la lluvia en la Santa Iglesia Catedral. El regreso a la capilla de Los Remedios se dispuso para la mañana del Sábado Santo, abandonando la Catedral sobre las 11 horas.
Durante ese regreso, cuando los pasos llegaban a la calle Asunción, apareció de nuevo la lluvia en el cortejo, teniendo que proteger el misterio con un plástico hasta la entrada, tal como muestran las imágenes.
Fotografías: Mariano Mateos