Impresionante aparato de cultos, estructurado con una cuidada arquitectura efímera neogótica, perteneciente a la propia Hermandad de las Cigarreras, cuando aún residía en su primitiva sede de la Iglesia de Ntra. Sra. de Consolación, vulgo de Los Terceros. La Hermandad permaneció en esta sede canónica hasta 1904, y donde actualmente todavía conserva la propiedad de su antigua capilla.
Preside el altar la imagen del Atado a la Columna de remiscencias roldanescas, que procedía del convento del Pópulo, que fue titular desde 1892 a 1916, y que finalmente acabó recibiendo culto en el pueblo de Hinojos, por intercesión del canónigo Muñoz y Pabón, natural de dicho pueblo onubense.
Texto: Ignacio Sánchez Rico.
Proceso de restauración fotográfica: Jorge Martín Puerto