La Banda de Música María Santísima de la Victoria acompañará la tarde del Jueves Santo como cada año desde 1.996, a la Virgen de la que recibe su nombre. Desde su fundación y hasta 2011 fue dirigida por D. Bartolomé Gómez Meliá, sustituyéndole en la batuta desde entonces D. José Manuel Toscano Pérez. Tiene editado cuatro trabajos discográficos dedicados íntegramente a la marcha procesional (Las Cigarreras, Pedro Morales, Victoria y Misericordia), donde se incluyen tanto marchas tradicionales de prestigiosos autores, como otras de nueva composición. También participó en 2013 en la grabación del disco conmemorativo del 450 Aniversario fundacional de nuestra Hermandad. A lo largo de estos años, la evolución artística de esta Banda de Música ha sido muy rápida, tanto en el género cofradiero como en el concertístico. La mayoría de sus componentes son alumnos de los distintos Conservatorios de Sevilla.
Este año con motivo del IV Centenario de la fusión de las Corporaciones de la Sagrada Entrada en Jerusalén y del Stmo. Cristo del Amor, y debido a la vinculación histórica de nuestra Cofradía con la anterior, la Junta de Gobierno ha decidido incluir en el repertorio musical la marcha “El Amor crucificado”, obra de David Hurtado, que fue estrenada el pasado 23 de febrero en un concierto extraordinario celebrado en la Colegiata del Divino Salvador de Sevilla, e interpretado por la Banda de Música Ntra. Sra de la Victoria bajo la batuta del maestro José Manuel Toscano Pérez. Dicho compositor David Hurtado, es autor también de la obra “Victoria” compuesta en 1996 y dedicada a la Titular de nuestra Corporación.
El próximo Jueves Santo se interpretarán las siguientes marchas procesionales:
Amarguras (M. Font de Anta)
Amor y Socorro (P. Morales Muñoz)
Como Tú ninguna (D. Hurtado Torres)
Coronación de la Macarena (P. Braña Martínez)
Corpus Christi (B. Uralde Bringas)
El Amor Crucificado (D. Hurtado Torres)
El Cachorro “saeta sevillana” (P. Gámez Laserna)
El Refugio de María (M. López Farfán)
Hiniesta (J. Martínez Peralto)
Hosanna in Excelsis (O. Navarro González)
Impresión de Jueves Santo –en Sevilla- (M. López Farfán)
Jerusalén (J. Vélez García)
Jesús de las Penas (A. Pantión Pérez)
La Esperanza de Triana (M. López Farfán)
La Estrella Sublime (M. López Farfán)
La Victoria de la Fe (F.J. González Ríos)
La Victoria de María (M. López Farfán)
Macarena (E. Cebrián Ruiz)
Madre Cigarrera (C. López Gándara)
Madre de Dios de la Victoria (P. Morales Muñoz)
María Stma. del Dulce Nombre (L. Lerate Santaella)
María Stma. del Subterráneo (G. Laserna)
Marcha Fúnebre –Quinta Angustía- (J. Font Marimont)
Margot (J. Turina Pérez)
Mater Mea (R. Dorado Janeiro)
Ntra. Señora de las Victorias (C. Morales López)
Ntra. Señora del Patrocinio (P. Gámez Laserna)
Ntro. Padre Jesús (E. Cebrián Ruiz)
Pasa la Virgen Macarena (P. Gámez Laserna)
Procesión de Semana Santa en Sevilla (P. Marquina Narro)
Reina de las Cigarreras (J.C. Sempere Bomboi)
Saeta gaditana (C. López Gándara)
Salve a la Virgen de la Victoria (R. Bermúdez /D. Gómez Ramírez)
Sevilla Cofradiera (P. Gámez Laserna)
Soleá dame la mano (M. Font de Anta)
Spes Nostra (M. López Farfán)
Subida al Calvario (D. Hurtado Torres)
Tus Dolores son mis penas (A. Pantion Pérez)
Valle de Sevilla (J. de la Vega Sánchez)
Virgen de la Estrella (P. Gámez Laserna)
Victoria Dolorosa (J. Font de Anta)
Virgen de la Victoria (F. Barril Cortes)
Virgen de las Aguas (S. Ramos Castro)
Virgen de Montserrat (P. Morales Muñoz)
Virgen del Valle (V. Gómez-Zarzuela Pérez)
Igualmente, este año 2018 se cumplen 100 años de la composición el 9 de marzo de 1918, de la marcha fúnebre Nuestra Señora de las Victorias, compuesta por el músico militar Ceferino Morales López y “dedicada a la Real Cofradía de Ntra. Señora de las Victorias y en su representación al Hermano Mayor D. Miguel Quesada Denis”. Por tal motivo, reproducimos el artículo de Emilio José Babuena Arriola “Una muestra de patrimonio musical inédito, la marcha procesional Ntra. Sra. de las Victorias” publicado en el Boletín de las Cofradías de Sevilla, nº 517 en marzo de 2002:
La Hermandad de la Columna y Azotes tiene un importante patrimonio artístico que podemos contemplar cada Jueves Santo en las calles de Sevilla, aunque es poseedora de un valioso archivo documental, donde gracias a la dedicación del historiador José Manuel López Bernal, consiliario de esta corporación, hemos podido recuperar del olvido una pieza musical de indudable interés. Son muchos los factores que habría que nombrar para justificar la importancia del hallazgo archivístico, pero quizás el más rotundo sería el que exista la posibilidad de poder oír de nuevo sus sonidos detrás del palio de la Virgen de la Victoria, después de más de setenta años.
ASPECTOS HISTÓRICOS
La composición de Nuestra Señora de las Victorias se enmarca en una época muy concreta de la Hermandad, exactamente el año 1918, dentro del primer cuarto del siglo XX que tendrá una serie de hechos reseñables como son el cambio de sede canónica, el cambio de titular e incluso a partir de la década de los treinta, el cambio de túnica nazarena. Todas estas variaciones junto con episodios notables como la jura como Hermano Mayor de S.M. el Rey D. Alfonso XIII, hacen que la vida de la Hermandad se desenvuelva en una constante evolución. En el año 1904 con la visita a Sevilla del monarca antes citado, la Hermandad se propone que jurase como Hermano Mayor Efectivo. El único requisito que se expone por parte del Gobernador Civil de Sevilla, es que el acto de la jura se realice desde la capilla de la Fábrica de Tabacos por motivos de seguridad. Este hecho será suficiente para que la Hermandad decida continuar en dicha capilla y no volviera nunca más a la capilla en propiedad que tenían en la iglesia de los Terceros.
Dos años antes de que Ceferino Morales López, escribiera la marcha procesional, la Hermandad vivió el cambio de titular cristífero. El escultor Joaquín Bilbao es el artífice de la imagen. Intervinieron en la ceremonia de bendición el Rvdo. P. Juan Francisco Muñoz y Pabón, D. Miguel de Quesada, Teniente Hermano Mayor y el general Zuleta, en nombre del Rey Alfonso XIII; estos últimos actuaron como padrinos.
Todos estos acontecimientos hay que relacionarlos con la figura de Miguel de Quesada y Denís, nombrado Hermano Mayor Honorario en el año 1900 y que en 1918 era Teniente Hermano Mayor (cargo que en realidad era el de Hermano Mayor efectivo, ya que el Rey Alfonso XIII era el que ostentaba el de Hermano Mayor) y Director de la Fábrica de Tabacos. Curiosamente de las once personas que estaban domiciliadas en la sede de la Real Fábrica de Tabacos, concretamente el ya citado Miguel de Quesada y Denís , Luis de Alarcón y Manescau, Celestino Fernández García, Antonio Amorós Díaz, Antonio Amorós Domaica, Juan Ruiz Jiménez, Carmen Bravo Núñez, Manuel Domínguez Ballina, Francisco Sedeño Jiménez y Antonio Rodríguez López, que ocupaban los cargos de administrador jefe, ingeniero, teniente de artillería, interventor, comerciante, portero mayor, portera mayor, jardinero, portero segundo y portero tercero, respectivamente, también algunos formaban parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Columna y Azotes, como son además de Quesada y Denís, Luis Alarcón y Celestino Fernández, los consiliarios. La camarera mayor de la Santísima Virgen de la Victoria era S.M. la Reina Dª. Victoria Eugenia.
ASPECTOS MUSICALES
El año 1918 es una fecha muy temprana dentro de la música procesional, tan sólo veintitrés años antes se había compuesto la primera marcha conocida con dedicatoria a una Hermandad, se trataba de La Quinta Angustia por el iniciador de la emblemática familia Font, D. José Font y Marimont. En el intervalo 1895-1918 podemos citar algunas piezas musicales que en muchos casos son muy poco conocidas pero que adquieren unos matices melódicos de gran belleza dignos de ser difundidos con mayor frecuencia, como pueden ser Camino del Calvario y La Caridad, fechadas ambas en 1905 y 1915, siendo su autor Manuel Font de Anta. Habría que enumerar también entre otras la bellísima Spes Nostra de Manuel López Farfán en 1904 y Virgen de San Gil de Germán Álvarez Beigbeder en 1906 y dedicadas ambas a la Esperanza Macarena. Podemos apreciar la escasez de composiciones de este periodo, incluso faltaba un año para que se creara Amarguras.
Nuestra Señora de las Victorias se compone el 9 de marzo de 1918, vísperas de la Función Principal de Instituto de la Hermandad, que predicaría Juan Francisco Muñoz y Pabón. Poco tiempo antes de su creación y tal vez de su estreno, dato que desconocemos, el 19 de febrero del mismo año se firmaría el contrato con la Banda de Música del Regimiento de Soria número 9, entre el Teniente Coronel Jefe accidental del Regimiento, Tomás Valiente Cuesta y el Mayordomo de la Hermandad, Emilio Rodríguez, alcanzando dicho contrato la cantidad de 275 pesetas (1,65 euros).
La partitura tiene ocho hojas incluida la portada y se adjunta una curiosa tarjeta del autor, Ceferino Morales López, donde podemos leer por el anverso su nombre "Ceferino Morales López/MÚSICO DE 1º/DEL REGIMIENTO INFANTERÍA SORIA Nº 9.", y por el reverso el siguiente texto: "A Don Miguel Quesada Denís/ Muy Sr. Mío: Le suplico/ acepte Ud. esta composición que tiene/el honor de dedicar a la Real/ Cofradía a que Ud. pertenece, dedi/ dándosela a Ud. y demás hermanos/ de dicha Real Cofradía/ (Firmado). En la portada de la partitura podemos leer el siguiente texto: "Partitura/ Nuestra Señora de las Victorias/ Marcha fúnebre por/ Ceferino Morales López/ Dedicada a la Real Cofradía de Nuestra Señora de las Victorias/ y en su representación al hermano mayor D. Miguel Quesada Denís./ El Autor/ Sevilla 9 de Marzo de 1918". La instrumentación de la marcha es la siguiente: flauta en do, requinto, clarinete principal, clarinetes primeros, clarinetes segundos, saxofón alto, saxofón tenor, saxofón barítono, cornetín primero, cornetín segundo, trompas, trombones, bombardino primero, bombardino segundo, caja y bombo. Es una clásica instrumentación de banda militar aunque llamamos la atención de la existencia de dos cornetines, instrumento novedoso, para las composiciones que hasta el momento se hacían para los palios sevillanos.
Pocos son los datos hemos encontrado del autor de la marcha, Ceferino Morales López, que como hemos visto era músico de primera del Regimiento de Infantería de Soria número 9, aunque no era el director de esta emblemática formación musical, ya que este cargo lo ostentaba en 1918 D. Francisco Damas Monsalves debió ser uno de los músicos aventajados y como muestra tenemos esta creación suya. Sabemos también que vivía en la calle San Vicente número 80, pero no tenemos constancia de la relación existente entre él y la Hermandad de la Virgen de la Victoria, puesto que en los libros de hermanos de la época no consta su nombre, posiblemente tuviera amistad con el Hermano Mayor, Miguel de Quesada, con lo que se explicaría su dedicatoria. Otro aspecto a resaltar es la utilización del plural en la advocación de la Santísima Virgen, Victorias, posiblemente quiso ponderar a la imagen usando este recurso gramatical o incluso la proyectó a su condición de militar, para demandar protección y auxilio en las posibles acciones bélicas en que tomara parte.
No hemos encontrado ninguna crónica periodística comentando la interpretación de la marcha tras el palio de la Virgen de la Victoria, por lo que esta obra que ha sido recuperada documentalmente podría plasmarse musicalmente ejecutando las notas que han quedado escritas en la partitura original para ampliar el repertorio de esta Hermandad en la tarde del Jueves Santo.[…]