En el acto celebrado en la capilla de Santa María de Jesús (Consejo General de Hermandades y Cofradías), el jueves 2 de mayo se presentó la restauración del cuadro de María Santísima de la Victoria, obra del pintor sevillano Rafael Blas Rodríguez (1920).
La actual Junta de Gobierno acordó la restauración del referido lienzo en el contexto de las actividades que se están desarrollando con motivo del 450 aniversario, encargando este trabajo a las prestigiosas expertas en conservación y restauración de obras de arte Dª. María Arjonilla Álvarez y Dª. Mercedes González.
En relación al cuadro de la María Santísima de la Victoria, se ha de destacar que en los libros de actas de la corporación se recoge el acuerdo de Cabildo General de 17 de octubre de 1920 de encargar dicha obra para ser rifada y así obtener recursos, junto con cuotas extraordinarias, para las reformas de los pasos de la Hermandad. Posteriormente, y en acta de noviembre de dicho año, figura el pago a D. Rafael Blas Rodríguez de 500 pesetas por la realización de esta pintura al óleo, un precio importante para la época que indica del prestigio que en aquel momento gozaba su autor. Celebrada la citada rifa queda la obra en propiedad de la hermandad acordándose de nuevo en cabildo general de 4 de diciembre de 1921 su nueva rifa para la adquisición de la tela necesaria para modificar, incluyendo la capa, la túnica de cola los nazarenos. Posteriormente figura un nuevo acuerdo de 31 de enero de 1926 de rifar otra vez el cuadro para allegar fondos para la hermandad, de donde se deduce que hasta en tres ocasiones se realizan las mismas quedando siempre la obra en propiedad de la Hermandad. Indudablemente la imagen no quería salir de nuestro seno y esperamos que, con los cuidados necesarios, la misma permanezca de forma definitiva formando parte del patrimonio artístico, histórico y sentimental de la Hermandad de las Cigarreras.
En relación al proceso de restauración, y según las propias restauradoras, el tratamiento siguió el protocolo de trabajo previo a cualquier actuación. La obra fue documentada de cara a la redacción del informe técnico y la propuesta, para seguidamente recibir fijación puntual de bordes de pequeñas lagunas, eliminación de barnices alterados y reintegraciones puntuales de estuco y color en las lagunas localizadas. El barnizado final recuperó la saturación idónea de los colores y la profundidad de los términos antes perdida.
Tanto el bastidor como el marco recibieron tratamiento antixilófago y limpieza. Los dorados fueron tratados con fijación localizada, recuperación de lagunas y barnizado final de protección.